Si te has colocado implantes dentales u ortodoncia o piensas hacerlo, debes tener en cuenta que debes seguir unos buenos hábitos de cuidado de los mismos, y en ello, juega un importante papel el irrigador dental.
En Clínica Belodonte somos expertos en implantes dentales en Barcelona y por ello, hoy te explicamos qué es exactamente un irrigador dental, cómo funciona, sus beneficios y aplicaciones.
¿Qué es un irrigador dental y cuáles son sus beneficios?
Es posible que como un elemento de tu higiene dental diaria no te suene, pero has visto un irrigador dental muchas veces. ¿Dónde? En la consulta del dentista.
Se trata de una herramienta para la limpieza bucal, que emite un chorro de agua a presión, mejorando la limpieza de las encías e interdental.
Su objetivo es ayudar a eliminar la placa bacteriana de las zonas en que no es posible llegar con el cepillado. Además, el irrigador dental realiza un masaje suave en las encías, lo que las activa y mejora su aspecto y salud.
Aunque existen gran cantidad de irrigadores dentales caseros, su funcionamiento es similar al profesional.
Hay irrigadores dentales muy avanzados y otros más sencillos, pero todos incluyen un depósito de agua. En algunos casos, según el fabricante, también se les puede añadir colutorio.
Asimismo, algunos irrigadores cuentan con distintos cabezales intercambiables, que se pueden alternar según las necesidades y el tipo de limpieza deseada.
Finalmente, es fundamental que se pueda regular la presión del agua para que no se dañen los tejidos y el esmalte.
¿Cómo se utiliza el irrigador dental?
Una vez conocido lo que es y en qué se basa el irrigador dental, estos son los pasos que se deben seguir para llevar a cabo una limpieza dental que lo incluya:
- Cepillar los dientes por al menos dos minutos, efectuando círculos y cepillando también las encías.
- Eliminar la posible placa o restos de alimento en los espacios interdentales con un cepillo interdental o hilo dental.
- Ajustar la presión del agua del irrigador y pasar el irrigador por todas las piezas dentales y las encías.
- Finalizar la higiene bucodental con el uso de colutorio.
¿En qué casos se emplea el irrigador dental?
Cualquier persona que desee mejorar y completar su higiene dental puede utilizar esta herramienta, sin embargo, es de especial importancia en los casos siguientes:
- Ortodoncia: Las personas con brackets pueden tener problemas para llevar a cabo su higiene dental debido al obstáculo que este tratamiento supone. El agua a presión puede eliminar las bacterias tanto de la boca como del aparato.
- Gingivitis y periodontitis: Las personas con problemas en las encías se benefician del empleo del irrigador porque ejerce un masaje en ellas, mejorando su estado de salud y de limpieza sin irritarlas.
- Implantes dentales: La durabilidad de los implantes tiene que ver, en gran parte, con la salud de las encías, por lo que cuando el irrigador mejora la salud de estas, también ayuda a los implantes dentales. Asimismo, les permite una mejor limpieza que si solo se realiza un cepillado.
- Hipersensibilidad: Las personas con hipersensibilidad pueden usar el agua a presión en vez de otros elementos que pueden ser más irritantes, como el hilo dental.
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