La cirugía ortognática es una intervención que se realiza para corregir anomalías de los huesos de la cara y la mandíbula. Este procedimiento no solo mejora la funcionalidad, sino también la estética facial. Una de las dudas más comunes entre los pacientes es cuándo es mejor realizarse una cirugía ortognática: ¿en verano o en invierno? Ambas estaciones tienen sus ventajas y desventajas, especialmente en relación con el postoperatorio. Desde Clínica Belodonte, expertos en Cirugía Oral y Maxilofacial en Barcelona, hablamos sobre ello.
Ventajas de operarse en verano
Una de las principales ventajas de realizarse una cirugía ortognática en verano es la posibilidad de disponer de más tiempo libre. Muchas personas aprovechan las vacaciones estivales para someterse a este tipo de procedimientos, ya que pueden dedicar varias semanas a la recuperación sin necesidad de pedir días libres en el trabajo o la escuela.
Otra ventaja del verano es el clima. Las temperaturas cálidas pueden hacer que la recuperación sea más cómoda para algunos pacientes. Las prendas ligeras y la posibilidad de estar en casa con aire acondicionado pueden facilitar el descanso y la cicatrización.
Además, en verano hay más horas de luz natural, lo que puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo de los pacientes. La luz solar ayuda a la producción de vitamina D, que es beneficiosa para la salud general y puede contribuir a una recuperación más rápida.
Inconvenientes de operarse en verano
Sin embargo, el calor del verano también puede ser un inconveniente. Las altas temperaturas pueden aumentar la hinchazón y la incomodidad postoperatoria. Además, la exposición al sol debe ser limitada para evitar complicaciones en las cicatrices y en la piel.
Otro inconveniente es que en verano es más común que las personas tengan planes sociales, como viajes o eventos familiares, lo que puede interferir con el tiempo de recuperación y descanso necesario tras la cirugía.
Ventajas de operarse en invierno
Operarse en invierno también tiene sus ventajas. Una de ellas es la menor probabilidad de sufrir hinchazón excesiva debido a las temperaturas más frescas. El frío puede ser beneficioso para reducir la inflamación y acelerar la recuperación.
Además, en invierno es menos probable que los pacientes se expongan al sol, lo cual es beneficioso para evitar problemas con las cicatrices. La ropa de invierno también puede proporcionar una mayor comodidad y protección durante el período de recuperación.
Por otro lado, durante el invierno, la vida social suele ser menos intensa en comparación con el verano, lo que permite a los pacientes centrarse en su recuperación sin tantas distracciones.
Inconvenientes de operarse en invierno
El principal inconveniente de operarse en invierno es el riesgo de resfriados o gripes, que pueden complicar el proceso de recuperación. La menor exposición al sol también puede influir en el estado de ánimo y en los niveles de vitamina D, aunque esto se puede compensar con suplementos y una buena alimentación.
Asimismo, el clima frío puede hacer que algunas personas se sientan más incómodas y prefieran quedarse en casa, lo que puede ser positivo o negativo dependiendo del caso.
En definitiva, no existe una respuesta única a la pregunta de cuándo es mejor realizarse una cirugía ortognática. Tanto el verano como el invierno tienen sus ventajas y desventajas. La decisión dependerá de las circunstancias personales de cada paciente, sus obligaciones laborales o escolares, y sus preferencias personales. Lo más importante es planificar la cirugía en un momento que permita una recuperación tranquila y adecuada.
Sea cual sea la estación elegida, someterse a una cirugía ortognática es una decisión importante que puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente. Consultar con el cirujano y planificar cuidadosamente el postoperatorio es clave para asegurar el éxito del procedimiento.
En Clínica Belodonte disponemos de servicios de Cirugía Oral y Maxilofacial. Para más información o consultarnos un caso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.